Lula envía mensaje a la FAO e insiste en que es "perseguido" por una elite
Indicó que quieren impedir que se postule a las próximas elecciones en Brasil.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de cárcel por corrupción, envió hoy un mensaje a una conferencia de la FAO a la que planeaba asistir este fin de semana e insistió en que es "perseguido por una elite".
El mensaje, grabado en video, fue dirigido a una conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre combate al hambre que se celebra en Etiopía y a la que Lula había sido invitado, aunque no pudo asistir pues por su condición de condenado un juez prohibió su salida del país.
En el video, difundido en las redes sociales, Lula insistió en presentarse como "víctima" de una "persecución política" que, según afirmó, tiene como objetivo principal impedir que vuelva a postularse a la Presidencia en las elecciones previstas para octubre próximo.
"No tiene límites la cantidad de mentiras y la desfachatez para intentar impedir que vuelva a gobernar", declaró Lula, quien apuntó que está "siendo condenado por las cosas buenas que hubo en Brasil" mientras estuvo en el poder el Partido de los Trabajadores (PT).
Lula asumió la presidencia en 2003 y la ejerció dos mandatos consecutivos, hasta traspasar el poder en 2011 a su pupila del PT Dilma Rousseff, destituida en 2016 por irregularidades fiscales.
El expresidente reiteró que Rousseff "fue víctima de un golpe parlamentario" y que desde entonces en Brasil existe "un clima de terror" y "un momento de dictadura", al cual afirmó que contribuye parte del Poder Judicial y en especial la operación Lava Jato, por la que ha sido investigado, juzgado y condenado.
"Vean qué absurdo. Estaba con mi maleta ya lista para viajar", pero "un juez ordenó que bloquearan mi pasaporte", declaró Lula, quien aún responde en otras seis causas penales por sospechas de corrupción.
En su mensaje a la FAO, también declaró que "se precisa mas paz y mucha democracia en el mundo para discutir una mejor distribución de la riqueza" y garantizar que las personas más pobres puedan "desayunar, almorzar y cenar".
El exmandatario consideró esa meta como "un derecho sagrado", aseguró que los brasileños llegaron a "conquistarlo" durante su gestión y advirtió que han comenzado a perderlo tras el "golpe" contra Rousseff.
"Por eso no quieren que sea candidato, pero saben que cuanto más me denuncian y más me persiguen, más subo en las encuestas", dijo Lula, quien hasta el momento lidera los sondeos de opinión de cara a las elecciones de octubre a pesar de su delicada situación jurídica.
"Saben que si soy candidato contra los medios de comunicación y la elite, mi posibilidad de ganar las elecciones es total. Y saben que si gano, los pobres otra vez participarán en el crecimiento de la economía, tendrán salario, renta y el derecho a vivir dignamente como vivieron durante mi gobierno", agregó.
EFE